martes, 12 de julio de 2011

I'm not afraid to die

Nunca entendí plenamente lo que la soledad puede significar hasta que estuve completamente inmerso en ella. Entonces todas las cosas de las que el mundo habla, todos los temores que acosan a las almas desprovistas de compañía en este mundo, todas las creencias, todo muere. Una soldad muy personal y muy individual es lo que se ha de encontrar. Todo esto, con temor de llamar soledad a lo que vivo.

Yo no quiero decir que mis cosas tengan nombre, que mis vidas y mis pecados estén bautizados desde antes de que naciera, no. Quizá por eso, y totalmente por ello, sea tan incomprensible mi letra y todo lo que ella conlleva, quizá eso sea la esencia misma del ello en sí.
Veo a las gentes, trato con las gentes y con los entes que las gentes imponen. Pero hay una barrera entre mí y el ente ajeno, hay un plástico humano que me impide saber y llegar y tocar. El destino, que es mi destino, ha impuesto una barrera entre mí y lo demás, quizá para que no se esparza mi enfermedad a quien se me imponga.

Quiero declarar abiertamente a todos los mortales y vidas perdidas que he nacido bajo el signo de Caín, y bajo el signo he de llevar a mi destino. Que se aleje quien tenga desprecio del mundo, que sea bienvenido quien le venere. Amén.

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