Se me quiebra la voz.

Literalmente xD. Tengo mucha tos y casi no puedo hablar.
Pienso en días como este: Estoy cansado y hoy el mundo no parece tener ánimos de dar vueltas en círculos. Pienso amargamente en el sin sentido. Pero también pienso en el sentido que nace de ese sin sentido -que es tan tremendamente absurdo que termina por ser irónico-. En fin, no mucho de qué hablar.

Creo que he cumplido, e incluso he leído mucho más en estos días. Nonogramas, piano, libros; es la rutina. Pero, a pesar de la lectura, de repente olvido escribir; aunque he cumplido, no puedo dejar correr libremente mis pensamientos (bueno, suponiendo que alguna vez he podido).

Ni siquiera estoy triste ya. Pero no me siento bien.